Mi pieza está compartiendo mis estados emocionales. 
        Hay papeles en el piso, fotocopias de biología para ser más exacta. 
        Hay una taza, y tres vasos, más un platito de vidrio. Corrección cuatro, acabo de ver un vaso más.
        Hay una tableta de pastillas, recordandome que no termine con el tratamiento anti-anginas.
        Hay un reloj negro, que me alarmea que son las tres, menos diez de la madrugada.
        Hay una tarjeta de miembro de Amerika, que no es la mia.
        Hay una silla giratoria con, superficialmente viendo, una campera, dos pantalones, un sweater y unaremera.
        Hay un equipo de audio apagado, con una vela magenta encendida. Trayendo paz. 
        Hay una biblioteca, con Scrat asomado. Y con otra vela magenta, encendida. Trayendo paz.
        Hay una parcela de pared dibujada. Tres ladies observando, aprendiendo, hundiendose.
        Hay unos estantes bastante desordenados. Dejan que desear. 
        Hay un souvenir del primer año de Mateo, entre aquellas cosas sin sentido dentro del primer estante.
        Hay un dibujo de Carmen, pegado en la pared magenta. Que no se retiro por paja, pero que no se malinterprete, no movi un dedo. 
       Hay una cama, sin hacer. 
       Hay montones de ropajes, una cartera, un caloventor, una carpeta, un caja, y seguramente Hipo, sobre ella.
       Hay unos pañuelos dentro de la cartera. Por si acaso, se me pianta. 
       Hay un cartel con mi nombre, tirado en el piso. Desde hace dias que no lo levanto.
       Hay dos frases, que he estado tratando de seguir en este último tiempo.
       Hay un enchufe, como conejos. Like Homer, yes.
       Hay un cartel, de mi fiesta de egresados. Recuerdos lejanos, lejanosy distantes.
       Hay una tortita pequeña y mal pintada, hecha por otra, de Vainilla. 
       Hay unas flores tatuadas al espacio blanco, y una pegatina de mi creación, pensativa.
       Hay un atril que aparenta ser perchero. Pobre, la pereza le hizo justicia. 
       Hay una pc, cerrando el circulo tridimensional que acabe de dar. 
       Hay mil ventanas abiertas, en la pantalla, y ninguna es sobre vos. 


       Hay tanto en común, entre nosotras, vos y yo, pieza. 
       Hay desorden mental,
              paz pasajera que trae colores,
              recuerdos que jamás saldrán,
              tatuajes internos que se sabrán valorar; 
              desorganización emocional,

              repeticiones de vidrio, y de estados;           creiquenotequeriayyosintinosequehariaysintimemoriria.