31 agosto 2012

Lo correcto, y lo que no lo es. 
¿En dónde hallamos tales significados?
¿Es que si quiera podemos confiar en tales palabras? 
Se dice que utópico es largarse a correr detrás de tu instinto, sin contradecirlo
El hacer lo que sentimos en un momento determinado suena bien, ¿no?
Lo que nos fluye en la sangre, o para que no se mezclen interpretaciones románticas, lo que se nos antoja.
Pero, ¿es siempre fiable el taparse los ojos sin más? 
Otra vez caemos en la misma encrucijada. 
¿Hasta dónde podemos llegar sin una señal de ´pare´, corriendo libres sin restricciones?
Jamás fui partidaria de pisar de lleno el freno,
 sin embargo, en varias situaciones, si opte por acelerar y maniobrar esquivando el impacto.
Supongo que en algún punto, ambas opciones se toman de las manos.
¿Es preferible decidirse por cualquiera de las dos, y coartar deseos en el camino? 
No sé.
¿Hay ocasiones, y ocasiones?
Quizás.
¿Y cuándo esos anhelos se encuentran enlazados a nuestras caderas, y a unas ajenas?
¿Desde cuál pisada, la responsabilidad acecha con cubrirnos el cuerpo de oscuridad?
¿Se desea a ..., se tiene a ..., se entretiene con ..., se quiere a ..., 
se le miente a ..., se juega con ..., se aburre con ..., se descarta a ...? 
Hoy en día, cualquiera de estas frases puede terminar con el nombre de una persona. 
¿Correcto, incorrecto?
¿En dónde hallamos tales significados?
¿Es que si quiera podemos confiar en tales palabras? 
Se dice que utópico es largarse a correr detrás de tu instinto, sin contradecirlo. 
Aunque no es tan así ...


Y a vos Ayelén, la oscuridad te cubre entera.


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